"En un embarazo, los primeros meses son de pura ansiedad e incluso se está en riesgo de perder al niño. Lo mismo sucede en la adopción: estás sumamente preocupada de que cualquier detalle podría llevar a que no puedas adoptar. Luego de la interminable espera, llega el momento en el cual el niño está con vos y tenés que enfrentarte a cambios en tu vida que no hubieras imaginado. La maternidad o paternidad es algo que se construye, un vínculo de amor", cuenta Claudia, una de las tantas madres adoptivas tucumana.
En nuestra provincia, cuando una persona o pareja está interesada en adoptar un niño o una niña, debe dirigirse a la Cámara de Apelación de Familia del Poder Judicial donde son informados sobre la documentación necesaria para iniciar el procedimiento.
Se completa un formulario y se forma un legajo con los datos de los postulantes. Luego de su presentación se da un turno para la entrevista psicológica y se realiza un informe socio ambiental, tras el cual una trabajadora social visita el domicilio para constatar el modo y condiciones de vida de los postulantes.
Si reúnen las condiciones, se aprueba la petición y el/los aspirantes pasan a integrar el Registro Único de Postulantes a la adopción. A partir de la fecha en que ingresa, el postulante debe ratificar cada año su voluntad de continuar en el mismo.
Paso a paso
Previa a la entrega de cada niño a una familia, se consideran las necesidades que este presenta y lo solicitado por el/los postulantes. "Siempre se da prioridad a las necesidades del niño para decidir cuál sería la familia correcta", afirmó la Dra. Roxana Martínez, jueza de Familia y Sucesiones de la VII Nominación.
Cuando se escoge la familia adecuada, esta es llamada a una nueva entrevista para que manifieste su voluntad de aceptar al niño a adoptar. En caso de ser afirmativa se conviene un encuentro para que conozcan al niño; de suceder lo contrario, la familia regresa a la lista de espera.
En la cita se presenta al niño, acompañado por profesionales de la institución en la que se encontraba o por la familia del hogar de tránsito.
En caso de ser menor a un año, se hace la entrega directa a los padres y se inicia el proceso de guarda pre adoptiva o guarda legal con fines de adopción. De ser mayor a un año, el niño tiene un periodo de adaptación (menor a 30 días) en donde se observa su relación con la familia. Al finalizar este periodo se inicia la guarda pre adoptiva.
En este último proceso, que dura seis meses, se realizan controles a la familia a lo largo de los cuales una trabajadora social y una psicóloga los visitan cada dos meses aproximadamente, para observar el proceso de adaptación entre padres y hijo. A partir de los seis meses los guardadores están en condiciones de iniciar el trámite de adopción definitivo, para concluir con el proceso.
Nexo de amor
El Equipo de Asistencia y Adopción es una asociación no gubernamental que trabaja de forma independiente como nexo entre la Cámara de Apelaciones de Familia y los hogares de tránsito.
Los hogares de tránsito son familias sustitutas que cuidan del niño hasta que concluye el proceso de adopción y se entrega a la familia adoptiva.
Generalmente, el tiempo máximo que permanecen en él es menor a nueve meses.
Para más información o donaciones
• Comunicarse con "Equipo de Asistencia y Adopción", en Marcos Paz 238. Teléfono: 4215589/4220598